Helichrysum stoechas (L.) Moench
Esta planta (como muchas otras) tiene diversos nombres que la sabiduría popular le ha ido confiriendo: sol de oro, siempreviva amarilla, tomillo yesquero, siempreviva del monte.
Dioscórides hace referencia a las propiedades medicinales de esta planta cuyo nombre en griego es «ἑλίχρυσον». Dicho nombre está formado por dos palabras ἑλί «helio» y χρυσος «oro». La palabra griega pasa posteriormente al latín y el primero que parece recogerla es el naturalista Plinio (s. I d.C.) con el nombre de helichrysos o heliochrysos. Fueron los romanos los que entendieron en este nombre un sentido de oro solar «,» oro del sol «, que puede justificar el nombre popular de la planta.
Es una planta herbácea mediterránea (que crece hasta unos cuarenta centímetros de altura) y pertenece a la familia de las Asteraceae. Los tallos florales son rectos, cubiertas de borra grisácea, de 10-50 cm de altura. Las hojas son estrechas, lineares, verdosas, vellosas, enrolladas por el revés y miden 1 mm de ancho. Las flores forman grupos terminales, con capítulos globulares, de 4-6 mm. de color amarillo. Florece de Abril a Junio.
Se distribuye por Europa meridional y occidental y el Norte de Marruecos. Crece en las tierras en barbecho y en el borde de las carreteras y caminos, generalmente en suelos secos, arenosos o pedregosos.
Es rica en aceites esenciales y muy utilizada en aromaterapia sobre todo la variedad «italicum«, que contiene: α-pineno (28,3%), epi-α-bisabolol (21,9%) y β-caryophyllene (5,5% ).
Los estudios realizados hasta la actualidad con extractos, aceites esenciales y principios activos aislados de Helichrysum italicum, han demostrado de forma experimental algunas de las propiedades atribuidas a esta especie. Es destacable la actividad antimicrobiana, antiinflamatoria y antioxidante. También se ha demostrado la propiedad bacteriostática del aceite contra dos bacterias Gram-positivas y cuatro Gram-negativas.
En el ámbito de la piel, se utiliza en forma de pomadas ya que esta planta muestra efectos cicatrizantes y protectores de los tejidos.
Usos por vía oral en alergias respiratorias, gripe, resfriados, bronquitis, rinitis, sinusitis y amigdalitis. Gastritis, hepatitis, disquinesias hepatobiliares. Colecistitis, cistitis, uretritis.
En uso tópico: quemaduras, eczemas, blefaroconjuntivitis, parodontopatías, candidiasis y otras dermatomicosis.